Esta es la tercera ley de los gases, reconocida por Joseph Gay-Lussac (1878-1850), afirma que a : volumen constante, la presión absoluta de un gas es directamente proporcional a la temperatura absoluta.
Por ejemplo:un frasco cerrado o una lata de aerosol que se lanzan al fuego explotarán a causa del aumento en la presión del gas interior, resultado del aumento de temperatura.
Las leyes de Boyle, Charles y Gay-Lussac en realidad no son leyes en el sentido en que se usa este término en la actualidad, es decir, en el sentido de precisión, profundidad y validez de amplio rango.
En realidad se trata de aproximaciones que son precisas sólo para gases reales en tanto la presión y la densidad del gas no sean demasiado altas y el gas no esté demasiado cerca de la licuefacción.
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